Crónica por Miguel Fernández
6 de Julio de 2014,
rondando las diez y cuarto de la mañana, localización, rio Pisuerga
en su paso por Valladolid en lo que llaman la Playa de las Moreras.
Se está celebrando un triatlón por Equipos y yo estoy en uno de
ellos, dentro del agua, con un ataque de ansiedad terrible,
hiperventilando y nervioso, solo oigo las voces de Susi intentado
calmarme, cosa que no consigue, casi diría que lo contrario, pero
mejor que no lo sepa. Mi cabeza llena de pensamientos y entre ellos,
el estar apuntado a un triatlón olímpico. -¡Como coño voy a
acabar un olímpico si ni siquiera soy capaz de acabar un sprint!.
10 de Julio de 2014,
ocho de la tarde, localización, rio Carrión, en su paso por la
localidad palentina, exactamente en los pilares, a mil metros de
distancia de donde el Club Triatlón tiene su local. Jesús Villullas
sentando en un lateral de los pilares esperándome. -Te veo dar
brazadas y no avanzas, estira más el brazo, decía Villulas. Al
llegar al local del club Villu cogió uno de los remos de piragüismo
me explica lo que a su entender hacia mal. Parece que entiendo mi
defecto y tengo que corregirlo, algo que da sus frutos en mis
siguientes entrenos en el rio.
Día D y hora H, en
Medina de Rioseco, en la Dársena del Canal de Castilla, lo que para
mi fue el verdadero debut, no solo en triatlón, si no es una
distancia que para muchos se hace excesivo, y en la que yo me siento
mas cómodo y disfruto más. Sí una vez más me encuentro en el
agua, dentro de la Dársena a punto de dar la salida, con cierto
nerviosismo y a la vez ilusión.
Empieza a chapotear el agua y me
digo a mi mismo, -Vamos, esto empieza, adelante. Comienzo a nadar, la
cosa pinta bien, van pasando los metros........ y vuelve la ansiedad,
a hiperventilar y siento la terrible necesidad de parar para coger
más aire del que inspiro nadando, no se por que, pero no soy capaz
de controlar la respiración, miedo a una pata, un codazo??¿¿, no
lo se pero me siento atenazado. Voy avanzado como voy pudiendo y
¡ZAS!, codazo en toda la boca -Ves, ya te has llevado el primero y
no pasa nada, me dije a mi mismo. Voy cogiendo ritmo y me empiezo a
relajar, empiezo a nadar bastante cómodo aunque a un ritmo lento,
pero para mi es mas que suficiente, necesito salir del agua en las
mejores condiciones posibles, estar relajado. Llego a lo que es la
ultima boya para dar la vuelta al canal y volver, aproximadamente
400m me quedarán, empiezan a caer cuatro gotas, o al menos eso me
pareció, digo pareció por que de repente empieza a caer una tromba
de agua, granizo y vete tu a saber cuantas cosas más (debía estar
muy cabreado ese de arriba), y por extraño que parezca, me siento
terriblemente cómodo nadando, eso si, a mi ritmo, y brazada tras
brazada echo mano a la barandilla de subida, fin de la natación.
Salgo corriendo
desenfundandome el neopreno, llego a los boxes, escurro todo lo que
puedo los calcetines, me pongo las zapas, echo mano a la bici y a dar
pedales. Empiezo a dar caña, necesito ver si tengo alguien delante
para ir a su caza, pasan 4 Km y ¡bingo!, veo al primero, motivado le
doy caza, sigo a mi ritmo y voy adelantando gente, me siento cómodo,
no voy a tope pues tampoco se cuantas fuerzas me quedaran para la
carrera, pero tengo que dar caña. No acabo la primera vuelta y veo a
Villullas montando en la moto de seguridad, vaya avería, pinchazo o
lesión?¿ Ya me enteraré, yo a lo mio. Ultima vuelva, sigo a buen
ritmo, gel, agüita y a liquidar el sector de la bici, al final se
saldó con casi una docena de adelantados.
El sector de la
carrera fue bastante entretenido, como todo en la vida, hay dos tipos
de corredores, los que les importa tres narices pisar un charco y por
ende salpicar a todo el mundo, y los mas tiquismiquis que van
saltando los charcos no sea que se manchen, pues si, yo soy de los
segundos, pero para mi fue divertido ir esquivando charcos y viendo a
la gente que es lo que hacia con ellos. Chorradas a parte, el sector
de la carrera fue bastante cómodo para mi, fui a un ritmo constante
de 4:50 y sin tener bajones, creo que tal vez dosifique demasiado en
la bici, pero eso me hizo disfrutar a tope lo que para mi fue mi
primer triatlón, también tuve la oportunidad de echar en guante a
algún corredor, cosa que me gusto, pues me dí cuenta que tengo
capacidad para una prueba de este calibre.
Acabado el reto toca
pensar en los próximos, y disfrutar del momento y de esas cañitas
que tomamos al acabar la carrera.
Y mis más profundos
agradecimientos a Jesús Villullas, por su ayuda y paciencia conmigo.
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